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Tema: Fe genuina | Fecha: 44-49 d.C. | Autor: Santiago | Lugar: Jerusalén

Introducción a la carta de Santiago

Santiago (2:17)

La fe, si no tiene obras, es muerta en sí mismo.

El libro de Santiago es la primera de las epístolas o cartas del Nuevo Testamento. Fue escrita por Santiago, un habitante de Jerusalén y líder de la iglesia de allí. Las personas de la iglesia de Jerusalén -la primera iglesia- se habían esparcido por algunas provincias romanas debido a la persecución sufrida, Santiago se sintió impulsado a exhortar Santiago, producirá cambios reales en la conducta y el carácter de una persona. En un estilo similar al de Proverbios en el Antiguo Testamento, Santiago presenta una serie de pruebas mediante las cuales se puede medir la fe de una persona.

Si el cambio real no se produce, los lectores tienen que examinar su fe asegurarse de que no están mostrando síntomas de fe muerta (lo cual no es realmente fe.)

Capítulos 1-2

Acciones de fe
Santiago, el medio hermano de Jesús, comienza con un versículo de saludo a los cristianos judíos esparcidos por el mundo. Después inmediatamente comienza a comentar como se prueba y fortalece la fe genuina con las pruebas externas. Explica que las pruebas están diseñadas para producir madurez, perseverancia y dependencia de Dios cuando el creyente se vuelve hacia El en busca de sabiduría y capacitación. En lo que respecta la tentación, Santiago indica:

Santiago sigue analizando el concepto de fe cristiana explicando que la fe autentica no muestra parcialidad entre ricos y pobres. La verdadera fe ama al prójimo como a si mismo, Santiago concluye mencionando que Abrahán y Rahab del Antiguo Testamento son ejemplo perfecto de los que demuestran la fe con sus acciones.

Capítulo 3

Evaluación de la fe
Santiago se refiere a la lengua como otra prueba de como actúa la fe autentica: la fe controla nuestra lengua. Cita la sabiduría como una evidencia mas de fe. Al igual que se puede identificar un árbol por el tipo de fruto que produce, usted puede evaluar el tipo de sabiduría que posee una persona por sus acciones. Santiago distingue también entre sabiduría humana, que conduce al desorden, y sabiduría de Dios, que conduce hacia la paz y la bondad.

Capítulos 4:1-5:6

Conflictos de fe
La mundanalidad va en detrimento de la fe. Produce codicia, envidia, luchas y orgullo. La única cosa que puede ayudar a superar esto es la sumisión a Dios con un corazón humilde y arrepentimiento. Esta actitud de sumisión transformara nuestras acciones. Un autentico cristiano no se queja, no abusa de Dios. Al contrario, pone su vida y sus planes en las manos de Él. Este espíritu de humildad evitara que el creyente en Cristo acumule riquezas… lo cual puede llevar directamente al orgullo y el egoísmo.

Capítulo 5:7-20

Perseverancia de la fe
Santiago termina pidiendo a sus lectores que sean pacientes y que soporten el sufrimiento, reconfortándose con la idea de saber que algún día, el Señor regresara. Tienen que seguir el ejemplo de los profetas y de los hombres como Job, que sufrieron con paciencia. En tofos esos casos, el Señor fue compasivo y misericordioso. Por lo tanto, los lectores de Santiago tienen que orar en medio de su sufrimiento y enfermedad, confiando en que las oraciones de los justos -los que tienen una fe autentica (como el profeta Elías)- tendrán un efecto beneficioso.

Santiago termina animando a los lectores a luchar por los que han alejado de la verdad bíblica y no están de acuerdo con los principios de Dios porque sus almas están de quedar separadas de El eternamente.

Fuente: Guia bíblica esencial (JIM GEORGE)